Rodeados de este mundo cada vez más globalizado y alejado de sí mismo, sentimos la necesidad de volver a nuestros orígenes. De crear una cocina inspirada en lo que siempre estará en nuestro interior: nuestras raíces. Nos basamos en las recetas tradicionales catalanas que nos enseñaron nuestros abuelos, pero las acercamos a nuestra realidad dándoles una visión más joven y actual.

Creemos en una cocina que no necesita marcharse lejos para ser de calidad. Por eso, trabajamos con los productos que nos ofrece nuestra tierra: las montañas de Prades, las tierras de Cornudella o el mar que baña el Delta del Ebro. Muchos de ellos, incluso, provienen de la cosecha de nuestro propio huerto: el Huerto de L’avi Quimet. Productos de proximidad y calidad que favorecen la economía local y dan un sabor inigualable a cada uno de nuestros platos.