Cocina tradicional
actualizada y de proximidad
Somos la herencia de nuestros orígenes
Desde el primer momento en que tus pies atraviesan la puerta del Arrels, están pisando historias. En el sitio en que nos encontramos ahora, estuvo situado durante más de 50 años un antiguo restaurante y museo de porrones típico y conocido en toda la zona. Un espacio casero y cálido que, desgraciadamente, sufrió una grave inundación fruto de las grandes lluvias del año 2019.
Después de años cosechando experiencia en diferentes restaurantes, en 2020 y en plena pandemia, decidimos embarcarnos en esta aventura. Y quisimos hacerlo aquí en Prades, el sitio que nos ha visto crecer. Toda nuestra propuesta gastronómica gira en torno a la herencia de nuestra tierra, de las recetas que desde pequeños nos enseñaron nuestros abuelos y del respeto hacia la cocina tradicional catalana y sus productos, pero acercándola al presente de la cocina moderna.
Creemos en una gastronomía consciente y responsable
Trabajamos impulsados por el cariño hacia nuestra tierra y nuestra cultura. Por eso impulsamos un estilo de negocio que respeta y promueve el comercio local y la producción de proximidad. Porque sólo confiando en nuestro propio producto podemos hacerle permanecer y crecer como hacían nuestros abuelos.
Todo el sabor y calidad de nuestra tierra
La principal inspiración de cada uno de nuestros platos son aquellas tardes que pasábamos con nuestros abuelos en los fogones. Pero no sólo hemos aprendido de ellos la elaboración de los platos. Hemos querido traer al presente sus ideas, su mirada hacia la tierra, los productos, la naturaleza.
Por eso trabajamos bajo unos ideales de proximidad y respeto. Todos los platos de nuestra carta están elaborados con productos km 0, muchos de ellos extraídos de nuestro propio huerto, l’Hort de L’avi Quimet, que nos ofrece un producto fresco, cercano y de temporada.
Además estamos plenamente concienciados con el medio ambiente. Cocinamos de forma consciente, procurando al máximo no producir excedentes ni derrochar materia prima. Y en nuestra cocina no entra ningún producto químico: todas nuestras superficies y utensilios son desinfectados con agua ozonizada.
